Fui a una agencia de viajes donde había una publicidad que decía:

«Sin ir más lejos, somos la agencia número uno del mundo»

Así que me fui a otra, si justamente yo quería ir lejos.

Me gustan las películas que invitan a pensar porque les rechazo la invitación.

Si se llamaran marroncitos en lugar de brownies nadie los comería.

Enfrente al futuro. Dígale que lo quiere.

Le gustaba tanto el masoquismo que usaba insistentemente una misma frase para que todos le pregunten por su latiguillo.

¿Desea morir antes de guardar los cambios?