Comprometerse a consumir sólo productos que respeten la cadena de valor sustentable en todos los ciclos de producción, incluídos el de publicidad y/o promoción de bienes. Es decir, si veo un aviso de esa marca en una revista, necesito asegurarme de que todos los procesos hayan sido debidamente comprobados según las normativas ISO y FCCE Green y el 106 Pacto por el medio ambiente.