Como es de público conocimiento, está mal visto que el mundo del trabajo mantenga conceptos como presencialidad y cualquier acción que requiera de la propia constitución del cuerpo en el lugar. Sin embargo, mediante el uso de la tecnología SituⓇ patentada por Korochi Industrias ya en el año 2005, nuestres empleades y colaboradores pueden contar con una idea física de sí mismes de modo que no haya distinción de si están realmente ahí o no.

Pero vamos a lo importante: las acciones de la empresa subieron 486% en el último mes, lo que no hace más que confirmar la efectividad del rumbo que hemos adoptado.

Adelante.

Korochi Industrias informa a la población lectoescritora que se ha detectado una nueva cepa del virus dentro de nuestras instalaciones. Nuestras cámaras de seguridad termales identificaron al microorganismo y lo aislaron en una celda con luces LED ZX–31 que inmovilizan al bicho y nos permite hablarle en su propio idioma.

Esto nos permitió hacerle bullying durante una semana entera y esto fue lo que obtuvimos:

El virus está desanimado y no tiene ya interés en replicarse.
Ha delatado a sus compañeros y eso nos llevó a la vacuna que lo detiene.
En la fase de delirio, el virus confesó futuros planes de ataque por lo que diseñamos un medicamento de próxima venta.

Fin del parte del día. 21 de marzo de 2020.

1. Trabajar.
2. Cada cierto tiempo levantar la vista, decir «¿Eh? Ah…» como si alguien nos hubiese interrumpido.
3. No hacer ninguna actividad de la casa, sólo permanecer en la silla trabajando y muy de vez en cuando caminar hasta la cocina para servirse algo de tomar.
4. Ignorar las redes sociales pero no los blogs.
5. Ver punto 1.

¿Cuántos vasos de agua hay que tomar por día? ¿8, 12, 23? Porque resulta que después del vaso número 5, el cuerpo empieza a dudar de ser 70% agua y empieza a creerse acuático. Es ahí cuando empiezan a aparecer branquias y se vuelve todo un poco confuso. Los ojos se ponen en modo antiparras y ya no pueden estar en la superficie, por lo que se aconseja usar el vaso número 6 y número 7 para hundir los globos oculares. Los vasos 8, 9 y 10 quedan reservados a las visitas y ahí ya conviene tomarse los restantes por la nariz. Por no decir otra cosa.

Un producto que recuerda cada experiencia traumática que tuvo y de golpe decide no reciclarse más. No logran eliminar sus restos con ninguna tecnología y termina mutando a una materia indestructible que permanecerá por siempre en este planeta.

Una enfermedad que flota en el aire pero que no presenta otra complicación más que ponerse a hablar del tema por todos los medios posibles. Es una condición que afecta por el momento a veganos y crossfitters.

Puertas y ventanas golpeándose, rompiendo vidrios.
El viento es transparente pero no así sus resultados.

Alguien dice algo y la otra persona escucha lo que quiere o lo que puede. Vuelve otro mensaje y entonces ya hay al menos cuatro significados dando vueltas. ¿Pero para dónde giran? ¿Como el reloj o contra él? Si es contra él entonces ya no podemos saber qué hora es. Y ahí tenemos otro problema que antes no estaba.

Mejoras en la próxima versión del Ser humano:

Párpados en los oídos.
Párpados en la nariz.
Habilidad para cambiar de rasgos una vez al día por si nos cruzamos a alguien que no queremos ver.
Dos cambios de voz al mes para poder atender llamados y decir que el número está OK pero que se trata de otra persona.

El USB se conecta recién a la tercera vez aunque sus iniciales significan Una Sola Boludo.

Pega el sol en la persiana. No señor. El sol está quieto.
La ventana está ahí dando vueltas todo el día.

Se vistió de blanco para una fiesta all–white. Pidió agua.
No comió. Casi no caminó para dejar bien limpias las suelas. Habló más bien poco y no saludó a nadie al momento de irse. Su reputación quedó manchada para siempre.

—¡Taxi! No, por ahí no, por esa calle mejor. No, no, veinte metros más allá. Ahí, justo ahí. No, no. Siempre doblo en la otra. No me sirve por acá. No, no tan rápido. El aire no tan fuerte por favor. Ahí. No, se movió otra vez. Ahí está, ahora sí. Pero nos pasamos, era allá atrás. No, esa calle es mano para el otro lado. Vamos a tener que dar toda la vuelta. Pero no por ahí, que me trae recuerdos. Mejor sigamos dos para allá y retomamos después de la rotonda. Ahí, ahí va. Ahora sí. Llegamos. ¿Cuánto es?

Dijo Cof Cof bromeando en una conversación y fue aislado como sospechoso de coronavirus.

Lápiz, tornillos, tarugos, perforadora, mecha, cable, gatillo.
Destornillador, fuerza, giro, arandelas.
Libros, revistas, hojas, plantas.
No hay organización sin sostén.

Sacar una pegatina de la pared sin que se levante la pintura ni se rompa el motivo. Meter la uña despacio, levantar, cortarse la uña, dejarla pegada del lado del adhesivo. Dejar el alicate en el piso justo debajo. Llamar a alguien y preguntarle qué pasó exactamente.

¿Te cortaste alguna vez con cubiertos de plástico? ¿Viste que cortan más las manos que las milanesas? Aunque es mejor cortarse con un cuchillo de plástico transparente que con uno blanco. Le da otro nivel. Podrían ser cubiertos de Kartell o Alessi. Aunque en ese caso la sangre tal vez saldría de color azul, quién sabe.